Flor de Flor en Tokio

JOTA MARTINEZ GALIANA, autor de "YA NO SOMOS MODERNOS" y que ha coordinado el libro solidario "CUANDO NEPAL TEMBLÓ. RELATOS DE SUPERVIVENCIA", que se ha publicado a principios de este otoño 2015,  tuvo la delicadeza de dedicarnos, antes de la publicación de su libro, un breve y emotivo relato dónde hacía mención  directa a nuestra miel FLOR DE FLOR.

Hablamos con  él para incluir en ésta página nuestra su escrito y recibido de buen grado su acuerdo aquí damos paso a  su narración:

Esta es  la breve historia de cómo un tarro de miel Flor de Flor viajó hasta Tokio.

Al igual que las abejas en las flores, los humanos -una vez cubiertas nuestras necesidades básicas- también buscamos en nuestras aficiones el néctar que nos mantiene vivos. Mi mujer y yo alimentamos el intelecto y el espíritu, entre otras cosa viajando. Solemos hacerlo en compañía de una buena amiga y de nuestra hija, que esperamos que herede nuestra inquietud por conocer otras culturas para enriquecer la propias.

Queríamos llevar a la niña al museo Ghilbi del dibujante Hayao Miyazaki, autor de películas fascinantes como El Viaje de Chihiro o El Castillo ambulante,puesto que las ha visto varias veces. Reservando desde España con dos meses de antelación nos encontramos con la desagradable sorpresa de que las reservas estaban agotadas. Existía la posibilidad, sin embargo, de comprarlas in situ. Los proprietarios del apartamento que alquilamos para nuestros dos primeros días de estancia en el país, un matrimonio formado por un japonés y una española, nos hicieron el inmenso favor de comprárnoslas.

Queríamos compensar de alguna manera este servicio. Al principio pensamos en llevarles una botella de vino, pero lo descartamos por el peso, el riesgo de que se rompiera en el trayecto y porque no sabíamos si eran abstemios.

Pensando en algo típico de Ayora caímos en que un tarro de buena miel artesanal podía ser el detalle ideal. A fin de cuentas, ya se dice que a nadie le amarga un dulce. Encontrar y comprar miel en Ayora es muy fácil; pero en Flor de Flor nos sorprendieron regalándonos el tarro de miel de Romero  a cambio de esta historia, que llega tarde, pero llega, y una foto que ilustrara el largo viaje del dulce fruto de sus abejas.

Nuestra idea era colocar el tarro de Miel Flor de Flor frente a la imagen icónica de un cerezo en plena Floración, pues era la época, pero nuestro primer día en Tokio ... ¡ amaneción nevando !, y la lluvia nos acompañó durante varios días . La climatología complicaba las fotos de exterior y en los templos se prohibe el uso de flash, de modo que elegimos situar el tarro en carteles del metro con una iconografía netamente japonesa. Esperamos haber devuelto dignamente el doble favor que nos hicieron en dos lugares tan distantes como la Perla del Este y el País del Sol Naciente.